Obras de reurbanización en la Avenida de Las Asociaciones de Vecinos del Distrito Norte con la renovación de redes y la puesta en marcha de una prueba piloto de sistema de drenaje urbano sostenible en parterres
El presupuesto asciende a 165.419 euros y las obras cuentan con un plazo de ejecución de 8 semanas. Esta prueba recabará datos que servirán para posibles implantaciones de sistemas de drenaje urbano en otras zonas de la ciudad.
El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la empresa metropolitana de aguas, Emasesa, en coordinación con el Distrito Norte, está llevando a cabo obras de renovación de redes y reurbanización en la Avenida de Las Asociaciones de Vecinos, ubicada en la barriada de Los Arcos del Distrito Norte. Esta actuación, que cuenta con un presupuesto de 165.419 euros y un plazo de ejecución de 8 semanas, también incluye la implantación de una prueba piloto de sistema de drenaje urbano sostenible en parterres.
El delegado del Distrito Norte, Juan Antonio Barrionuevo, ha visitado recientemente esta zona para comprobar el desarrollo de estos trabajos. Durante su visita, el delegado ha destacado que se trata de “una actuación muy demandada por los vecinos y vecinas que, además, de suponer una renovación necesaria de las redes de saneamiento y abastecimiento, implica la pavimentación de esta zona de la barriada de Los Arcos, que hasta ahora era de albero, y la implantación de un sistema que va en consonancia con la apuesta que desde el gobierno municipal se está haciendo por una ciudad más habitable, por fórmulas constructivas más sostenibles y por medidas que, en definitiva, contribuyan desde lo local a la lucha contra el cambio climático”.
Así, Emasesa ha procedido en esta actuación a la sustitución de 25,5 metros de tubería de la red de saneamiento y 27,5 de la de abastecimiento, así como a la anulación de dos imbornales para establecer las dos entradas de las escorrentías de la calzada.
Respecto al sistema de drenaje urbano sostenible, la actuación consiste en establecer y definir los pavimentos drenantes, los rellenos y materiales filtrantes y las plantas adecuadas que con menores exigencias de humedad se pueden adaptar mejor a la climatología de nuestra ciudad.
Esta prueba cuenta con un sistema de control y toma de datos que permitirá determinar el caudal y la calidad de las aguas, tanto a la entrada como a la salida de la zona de biorretención; el nivel que el agua de lluvia alcanza en su interior; o el tiempo que transcurre desde que la lluvia entra en la zona de biorretención hasta que el sobrante sale en dirección al saneamiento. Este sistema aportará una serie de datos que permitirán estudiar su comportamiento y la capacidad de infiltración en diferentes episodios de lluvias.
Los datos recabados en el tiempo en que se realice esta prueba piloto en este sistema urbano de drenaje sostenible servirán para posibles implantaciones en otras zonas de la ciudad.
Los sistemas urbanos de drenaje sostenible tratan de dar respuesta al crecimiento de las ciudades, que provoca que cada vez haya más superficies impermeables y espacios que impiden el ciclo natural del agua cuando llueve. Esto ocasiona que los drenajes naturales no funcionen y se creen escorrentías de masas de agua que transportan contaminantes, además de provocar inundaciones por saturación de las redes de saneamiento. La consecuencia de todo ello es que se desnaturalizan los suelos y se generan problemas de desertización.
Los sistemas urbanos de drenaje sostenible ofrecen una mejor gestión de la escorrentía urbana, la atiende en su punto de origen y no la traslada aguas abajo, reduciendo, así, la entrada en carga de las redes de saneamiento y su posterior desbordamiento en episodios de lluvias o la desertización.
Se trata de sistemas que mejoran la biodiversidad y dan más valor al agua en espacios verdes. Su puesta en marcha supone la transformación de zonas urbanas, así como un importante ahorro energético al reutilizar agua que no llega a máquinas de bombeos ni a depuradoras. En definitiva, se trata de una medida que genera más habitabilidad en las ciudades, ofrece mayor protección en inundaciones y sirve para recuperar espacios públicos degradados.