LETICIA MORENO & FRIENDS - Bach in the jungle

En coproducción con CNDM

Viernes 28 de marzo de 2025 - Espacio Turina: 20:00 horas
Precios localidades: 20 € y 10 € - COMPRA DE ENTRADAS

Descarga el programa de mano

Ficha Artística

Leticia Moreno & Friends

Leticia Moreno, violín

Claudio Constantini, bandoneón

Edicson Ruiz, contrabajo

Matan Porat, piano

Programa

Bach in the jungle

 

I

Johann Sebastian Bach (1685-1750)

Sonata para violín y clave obligado nº4 en do menor BWV 1017 [c.1717-23; arreglo para violín y bandoneón]

I.Largo

II. Allegro

III. Adagio

IV. Allegro

Heitor Villa-Lobos (1887-1959)

Bachiana brasileira nº5 W 389 [1938-1945]

I. Aria (Cantinela)

II. Danza (Martelo)

Anónimo (siglo XVIII)

Sonata chiquitana nº 4 [Archivo Musical de Chiquitos]

I. Allegro

II. Andante

III. Minuete

 

II

Johann Sebastian Bach

Chacona de la Partita para violín solo nº2 en re menor BWV 1004 [c.1720]

Astor Piazzolla (1921-1992)

Verano porteño [1965]

Otoño porteño [1969]

Invierno porteño [1970]

Primavera porteña [1970]

Notas

Una utopía ucrónica, con obras que se mueven entre el siglo XVIII y el XX y en el que los instrumentos se adaptan para algunos cometidos al que en origen no estuvieron invitados. Así se organiza el espectáculo de estos cuatro músicos extraordinarios.

Cronológicamente, primero está Bach. Fue durante su estancia en Cöthen, como maestro de capilla del príncipe Leopold, cuando Bach escribió la mayor parte de su música instrumental que hoy es famosa. Eso incluye las seis Sonatas para violín y clave obligado, obras que Bach llegó a reunir en una serie y que exploraban las posibilidades de la sonata en trío, pero con el clave no limitado a ofrecer una de las voces superiores y el bajo (mano derecha e izquierda del intérprete) sino convocado a profundizar en las texturas, con pasajes e incluso movimientos escritos a cuatro voces. Quitando la Sexta sonata, de la que han quedado varias versiones, todas ellas en estructuras originales, las obras se ciñen al esquema formal de la sonata da chiesa de entraña corelliana, con movimientos rápidos de carácter imitativo. Así la Sonata nº4 en do menor, que se escuchará en un arreglo de Claudio Constantini con el bandoneón en el lugar del clave, se abre con un Siciliano melancólico, casi patético, cuya línea violinística recuerda al solo de violín del “Erbarme dich” de la Pasión según san Mateo. El Allegro que le sigue es un auténtico movimiento de concierto en estilo fugado, con su ritornelo y sus episodios intermedios, encajados en un complejo desarrollo en el que el sujeto de la fuga aparece en dos tonalidades. El Adagio está en compás ternario y modo mayor y es una pieza cantable, que parece compensar el tono trágico del arranque, con el violín explorando sus registros medio y grave. Para el final, Bach reserva un Allegro cercano a las gigas fugadas de tantas de sus suites.

También en Cöthen nacieron las sonatas y partitas para violín solo, piezas que consagraban las posibilidades armónicas del instrumento, que habían sondeado ya algunos compositores centroeuropeos. Sin duda, el movimiento más trascendente de toda la colección es la Chacona que culmina la Partita nº2, un monumental desafío para los intérpretes, la estilización de un bajo de danza que se construye sobre un sencillo tema de cuatro compases en ritmo ternario a partir del cual Bach elabora 60 variaciones en las que explora todas las técnicas violinísticas de su época y prueba con diferentes texturas musicales. La pieza está dividida en tres grandes secciones, con la central, que empieza en el compás 133, modulando a re mayor desde el re menor original, al que se vuelve en el compás 209. Ese cambio al modo mayor sirve a Bach para establecer un contraste fundamentalmente expresivo entre el tono trágico de las secciones extremas (se han sugerido mensajes cifrados dejados por Bach como lamento por la muerte de su primera esposa, Maria Barbara) y la tierna serenidad de la central.

No nos movemos del siglo XVIII para hacer referencia a la Sonata chiquitana nº4, así conocida por proceder del Archivo Musical de Chiquitos (Bolivia), donde se ha conservado música vocal e instrumental muy variada, con un amplio repertorio de piezas para conjunto: danzas, cuartetos, conciertos, sinfonías y sonatas, que son las más abundantes, en algunos casos, versiones de piezas europeas bien conocidas (Corelli y Vivaldi están, por ejemplo, representados). Los manuscritos proceden de las antiguas misiones jesuíticas que operaron en la región y usaron la música como recurso evangelizador entre las comunidades indígenas. Es más que probable que las sonatas fueran escritas en Europa y luego trasladadas a América. Son piezas construidas a partir de líneas de bajo sobre las que se construyen melodías elegantes para dos voces superiores. El sincretismo llega a un muy interesante nivel en la Sonata nº4, con un primer movimiento escrito a la manera del Allegro de concierto, un Andante de estilo galante y un minuete de cierre, una danza característica de los ambientes cortesanos franceses.

Las nueve Bachianas brasileiras se cuentan entre las piezas más conocidas y populares de Heitor Villa-Lobos. Escritas entre 1930 y 1945 para diversas formaciones y sin ánimo de conformar una colección unitaria, el compositor buscó rendir homenaje al barroco bachiano a la vez que incorporaba ritmos y melodías propias del folclore de Brasil. Sin duda la más popular del ciclo es la Bachiana brasileira nº5, compuesta en 1938 y revisada con un añadido siete años después, hasta su actual estructura en dos movimientos contrastantes. El primero –Aria (Cantilena)– es una melodía etérea y melancólica, en el que la soprano canta sin palabras en un extenso melisma, evocando el canto de las modinhas autóctonas. La instrumentación, con sus arpegios y líneas ondulantes de los violonchelos, parece rememoración del bajo continuo. El segundo movimiento –Dança (Martelo)– fue compuesto en 1945 y presenta un ritmo vivo inspirado en el canto popular y en las formas rítmicas brasileñas, con un carácter más marcado y vivaz en comparación con la delicadeza del primer movimiento. La Bachiana brasileira nº5 se ha arreglado e interpretado infinidad de veces para y por conjuntos distintos. Esta es la oportunidad de apreciarla en un nuevo ropaje.

En 1965 Astor Piazzolla compuso música incidental para Melenita de oro, una comedia de Alberto Rodríguez Muñoz. Allí incluyó su Verano porteño, primera pues de las obras en ser escritas para uno de sus ciclos más célebres, las Estaciones porteñas, cuatro piezas concebidas originalmente para su quinteto de tango, que formaba su propio bandoneón más el concurso de un violín, una guitarra eléctrica, un contrabajo y un piano. Inspiradas en el concepto de Las cuatro estaciones de Vivaldi, estas obras representan las diferentes épocas del año en Buenos Aires, pero desde una perspectiva contemporánea y tanguera. Piazzolla fusiona el lenguaje tradicional del tango con elementos del jazz y la música clásica, logrando una serie de piezas de gran expresividad y virtuosismo. Cada una de las estaciones evoca no solo la estación climática, sino también la atmósfera emotiva de Buenos Aires, con sus cambios de ánimo y contrastes urbanos. En Verano porteño, el ritmo es vertiginoso y enérgico, con síncopas marcadas y un desarrollo melódico apasionado, reflejando el calor y la intensidad de la ciudad durante el estío. Otoño porteño es más introspectiva, con frases melancólicas que evocan la nostalgia del tango tradicional. Invierno porteño presenta un lirismo más contenido, con pasajes de gran delicadeza que sugieren la calma y el recogimiento de la estación fría. Primavera porteña, en contraste, es una pieza luminosa y dinámica, con cambios rítmicos que evocan la efervescencia primaveral en la urbe. Estas piezas han sido adaptadas para diversas formaciones. Sin embargo, su esencia sigue siendo profundamente tanguera, demostrando la capacidad de Piazzolla para expandir los límites del género y dotarlo de una dimensión universal.

© Pablo J. Vayón

Biografía

Leticia Moreno, violín

Reconocida mundialmente como una violinista extraordinaria y versátil, Leticia Moreno “cautiva a público y crítica con su carisma natural, virtuosismo y profunda fuerza interpretativa”.

Leticia ha trabajado con directores de la talla de Zubin Mehta, Esa-Pekka Salonen, Paavo Järvi, Vladimir Ashkenazy, Christoph Eschenbach, Yuri Temirkanov, Krzysztof Penderecki, Andrés Orozco-Estrada, Josep Pons, Juanjo Mena, Gustavo Gimeno, Peter Eötvös y Andrey Boreyko, entre otros. Asimismo, ha colaborado con orquestas como la Sinfónica de Viena, Philharmonia de Londres, Mahler Chamber Orchestra, Filarmónica de San Petersburgo, Nacional de Washington, Orquesta del Mariinsky, Maggio Musicale Fiorentino, Orquesta Filarmónica de Montecarlo, Orquesta Filarmónica de Luxemburgo, Academy Saint Martin in the Fields, Joven Orquesta Simón Bolívar, así como las principales orquestas españolas y latinoamericanas.

Leticia fue alabada recientemente por la crítica por su interpretación en el estreno mundial del Concierto para violín Aurora de Jimmy López con la Sinfónica de Houston.  Leticia ha debutado recientemente con la Filarmónica de Helsinki bajo la dirección de Peter Eötvös, así como con la Orquesta Sinfónica NHK de Tokyo dirigida por Paavo Järvi y la NCPA de Pekín bajo la dirección de Vladimir Ashkenazy.

Tras el lanzamiento de su último CD de Deutsche Grammophon Piazzolla con la Orquesta Filarmónica de Londres bajo la batuta de Andrés Orozco-Estrada, se ha convertido en un referente mundial en el repertorio del compositor argentino. Así mismo ha grabado dos CD con Deutche Grammophon: Spanish Landscapes y el Concierto para violín nº1 de Shostakóvich con la Filarmónica de San Petersburgo dirigida por Yuri Temirkanov.

Leticia Moreno ha estudiado con Zakhar Bron, Maxim Vengerov y Mtislav Rostropovich en la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid, la Escuela Superior de Música de Colonia y Guildhall School de Londres siendo el miembro más joven en ser admitido en la prestigiosa Fundación Alexander von Humboldt. Ha ganado concursos internacionales de violín como Szeryng, Concertino Praga, Novosibirsk, Sarasate, Kreisler y nombrada Premio Princesa de Girona Artes y Letras por SS.MM los Reyes (de España).

Española de nacimiento y de ascendencia peruana, Leticia Moreno ha desarrollado una profunda relación musical con Latinoamérica y especialmente con su país de origen donde acude a tocar cada temporada y cuyo corolario ha sido el estreno mundial del nuevo concierto de Jimmy López en Houston y Lima.  

Leticia toca un Nicolò Gagliano de 1762.

 

Claudio Constantini, bandoneón

“El virtuoso número uno del bandoneón” (Diario de Sevilla)

Claudio Constantini es una personalidad artística única y cautivadora cuya música trasciende fronteras, fusionando virtuosismo y pasión con una versatilidad excepcional. Aclamado por el Chicago Tribune por su “elegancia total al piano y al bandoneón” y descrito por El País como un “verdadero mago de los teclados,” Constantini ha encantado a audiencias en más de 30 países alrededor del mundo.

Como intérprete y compositor apasionado, combina su actividad concertística con un profundo impulso creativo. Su Concierto para Bandoneón y Orquesta se estrenó con la Orquesta Joven de Andalucía en 2021, con presentaciones en Sevilla y Jerez, antes de ser interpretado nuevamente con la Orquesta Filarmónica de Málaga más tarde ese año. Constantini no solo compuso esta destacada obra, sino que también fue el solista en cada ocasión. En mayo de 2023, la obra tuvo su estreno americano con la Tacoma Symphony en Seattle, un concierto memorable en el que Constantini también interpretó Rhapsody in Blue de Gershwin al piano. Esta capacidad para alternar con destreza entre el piano y el bandoneón es una de sus características más distintivas, ofreciendo al público una experiencia tan única como emocionante.

Con sede en España, Constantini ha colaborado con muchas de las orquestas más prominentes del país, como la Orquesta Sinfónica de Bilbao, la Orquesta ADDA, la Real Filharmonía de Galicia, la Orquesta de Extremadura y la Orquesta Ciudad de Granada. Internacionalmente, su talento lo ha llevado a algunos de los escenarios más prestigiosos del mundo, como Wigmore Hall en Londres, el Festival Ravinia en Chicago, el Teatro Real en Madrid, el Centro de Artes de Seúl en Corea del Sur y el Teatro Mayor en Bogotá, Colombia, entre otros.

Fuera del escenario, Constantini es igualmente activo en el estudio de grabación, habiendo lanzado 12 álbumes como líder con sellos reconocidos como Warner Classics e IBS Classical, así como a través de proyectos independientes. Sus composiciones e interpretaciones han ganado una inmensa popularidad en línea, con muchas de sus piezas originales volviéndose virales y sus álbumes acumulando millones de reproducciones en plataformas como Spotify y Apple Music. Con más de 800.000 seguidores en redes sociales, es una de las figuras más influyentes en el mundo de la música clásica e instrumental en la actualidad.

La historia de Claudio Constantini es una de creatividad incansable, pasión y un compromiso por conectar con las audiencias a través de una música que desafía la categorización. Ya sea actuando en los escenarios más grandiosos del mundo, componiendo nuevas obras o interactuando con sus seguidores en línea, continúa empujando los límites de lo que significa ser un músico moderno.

 

Edicson Ruiz, contrabajo

Edicson Ruiz nació en Caracas, Venezuela, en 1985 y ya a la edad de 11 años decidió dedicarse al estudio del contrabajo. Esto fue posible gracias al conocido programa de educación musical El Sistema, o sea la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (FESNOJIV), fundada por José Antonio Abreu. Su maestro y mentor fue Félix Petit.

Contando con solo 15 años fue ganador del Concurso Internacional de Contrabajistas de Indianápolis en los Estados Unidos. En 2001 fue el becario más joven de la Academia Orquestal de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Allí realizó su formación instrumental bajo la guía del maestro Klaus Stoll y ya antes de concluir estos estudios fue nombrado miembro estable de esta prestigiosa orquesta. En el año 2002 fue además condecorado con la Orden José Felix Ribas.

Edicson Ruiz es hoy en día uno de los más grandes exponentes del contrabajo solista, habiendo realizado magníficos conciertos solo, en grupos camerísticos o acompañado por orquestas de renombre en los cinco continentes: tanto en los exclusivos festivales internacionales de Salzburgo, Lucerna, Edimburgo, el Festival Chopin de Varsovia, el Festival Gulbenkian de Lisboa, como así también en famosas salas como el Lincoln Center de Nueva York y centros musicales en Berlín, Tokio, Madrid, Odessa, Zúrich y Johannesburgo.

A él le han sido dedicadas obras de compositores contemporáneos famosos como Heinz Holliger, Paul Desenne, Efraín Oscher, Luciano María Serra, Arturo Pantaleón, M. Ockert, Luis Antunes Pena, Dai Fujikura, Rudolf Kelterborn y Roland Moser, las cuales ha ejecutado magistralmente en absoluta primicia.

Además ha sido acompañante de música de cámara de grandes músicos de renombre internacional como Christian Tetzlaff, Gustavo Dudamel, Gidon Kremer, Yuri Bashmet, Lars Vogt, Christian Zacharias, Daniel Hope, Sabine Meyer, Sharon Kam, Alban Gerhardt, Daniel Müller-Schott, György Kurtag, Heinz Holliger, Elliot Carter, M. Bourge, Klaus Thunemann, Thomas Zehetmair, Jörg Widmann, Anner Bylsma, Danusha Waskiewicz.

Su gran interés es el interesante repertorio del siglo XVIII al que se dedica apasionadamente. Tanto las recientes grabaciones discográficas realizadas para el sello Phil.Harmonie como las innumerables producciones internacionales de televisión dan testimonio de sus habilidades excepcionales como solista.

 

Matan Porat, piano

El pianista y compositor Matan Porat, aclamado por el New York Times por su “magnífico sonido y amplitud de expresión”, ha actuado en escenarios distinguidos como la Filarmónica de Berlín, el Carnegie Hall, el Wigmore Hall, el Concertgebouw de Ámsterdam, el Auditorium du Louvre de París y la Alte Oper de Frankfurt, y con orquestas como la Orquesta Sinfónica de Chicago, la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional de Polonia, la Filarmónica de Israel, la Sinfonia Varsovia, la Orquesta Sinfónica Nacional RTÉ, la Camerata de Ginebra, la Orquesta Sinfónica SWR, el Concerto Budapest, la Filarmónica de Helsinki y la Sinfonietta de Hong Kong, trabajando con directores como Pierre Boulez, Daniel Barenboim, András Keller, Susanna Mälkki, Ludovic Morlot, François-Xavier Roth e Ilan Volkov.

Conocido por su programación única y basada en la narrativa, el variado repertorio de Porat abarca desde las Partitas completas de Bach y las Sonatas de Schubert hasta la Sonata Concord de Ives y el Concierto para piano de Ligeti. Su CD de debut para Mirare, Variaciones sobre un tema de Scarlatti –un programa de 65 minutos de piezas desde Couperin hasta Boulez– fue elogiado como “un álbum fantástico que uno debería escuchar una y otra vez” por el Frankfurter Allgemeine Zeitung.

Sus siguientes cedés, Lux, un recital de piezas en torno a la luz, desde el amanecer hasta el anochecer y Carnaval, un recital en torno al Carnaval Op.9 de Schumann, han ganado 5* en las revistas Diapason y Classica.

Matan Porat ha participado en numerosos festivales de renombre, entre ellos Marlboro, Lockenhaus, Ravinia, Verbier, Hohenems, Rheingau, La Folle Journée, La Roque d’Antheron, Piano aux Jacobins y Musikfest Berlin. Entre sus actuaciones de música de cámara destacan las realizadas con Artemis Quartet, Quatuor Ysaÿe, Cuarteto Casals, Pacifica, Dover, Modigliani, Schumann y Jerusalem Quartets.

Su amor por las artes escénicas lo ha llevado a colaborar con el legendario director Peter Brook, realizando giras con su producción de La flauta mágica de Mozart para piano solo y siete cantantes; con el Ballett am Rhein en la Opernhaus de Düsseldorf y con el grupo de teatro musical Nico and the Navigators en Bozar y Konzerthaus de Berlín.

Porat también improvisa música en vivo para películas mudas, lo que Alex Ross, de The New Yorker, elogió como “una asombrosa proeza de creatividad musical”.

Nacido en Tel Aviv, Matan Porat estudió con Emanuel Krasovsky, Maria João Pires y Murray Perahia, obteniendo su título de maestría en la Juilliard School. Sus profesores de composición fueron Ruben Seroussi y George Benjamin.

Las obras de Porat han sido encargadas e interpretadas por Nicolas Altstaedt, Avi Avital, David Greilsammer, Vladimir Jurowski, Kim Kashkashian, Maria João Pires, Andreas Scholl, Cuarteto Casals y Dover Quartet, así como por el Ensemble United Berlin y la Orquesta Sinfónica de Jerusalén. Entre sus obras se encuentran dos óperas, cuatro cuartetos de cuerda, un Réquiem y un concierto para mandolina.

Imágenes

Leticia Moreno-. Foto Omar Ayyashi.jpg

 


En coproducción con:

 
CNDM.png
 

Espacio Turina

Detalles del evento

Qué
FeMÀS
Cuándo
28/03/2025 a partir de 20:00
Dónde
Espacio Turina
Agregar evento al calendario
iCal