El FeMÀS encara su recta final con el colofón de ‘El Mesías’ de Haendel el Domingo de Ramos
El Teatro de la Maestranza acoge la recreación de la profecía de la llegada y Pasión de Cristo y su figura redentora en una potente producción completando la música inspirada en la Pasión de Cristo de esta edición. Artefactum celebra su 30 aniversario con Quadragesima que trae música de la Edad Media para celebrar la Cuaresma. San Luis de los Franceses y el Espacio Turina completan la relación de escenarios de conciertos en el que también participa la Orquesta Barroca de Sevilla con L´Estro Armonico de Vivaldi.
Sevilla, de marzo de 2024.- El FeMÀS encara esta semana la recta final de su programación que se cerrará este domingo en el Teatro Maestranza con El Mesías de Haendel, una obra representada con un cartel muy significativo compuesto por Deborah Cachet, soprano, Avery Amereau, alto, Krystian Adam, tenor, Luigi De Donato, bajo, junto a la orquesta barroca de Praga Collegium 1704 y el conjunto vocal Collegium Vocale 1704 bajo la dirección de Václav Luks. No es casualidad la coincidencia de la llegada de ‘El Mesías’ en pleno Domingo de Ramos con esta fecha. Esta obra se diferencia de otras de su género tanto por su temática como por su concepción. En la obra, la acción –con excepción de los acontecimientos del nacimiento de Cristo– no está narrada ni dramatizada, no es tanto una historia como una reflexión y meditación sobre el tema en cuestión. El creador del libreto, hábilmente elaborado a partir de citas bíblicas, fue Charles Jennens, un entusiasta defensor de la música de Haendel, con quien el compositor ya había trabajado.
La primera parte se centra en la profecía de la venida del Mesías y su cumplimiento. La segunda trata de los acontecimientos de la Pasión, resurrección y ascensión de Jesús. Y la tercera y última parte contempla y celebra el papel de Cristo como el Redentor. Cada uno de estos actos se divide a su vez, a la manera de la ópera, en una serie de escenas independientes. Sin embargo, a diferencia de la práctica operística, los recitativos y arias del Mesías no representan dos niveles separados, sobre la acción y el afecto. En cambio, se encuentran una variedad de recursos y formas musicales organizados no con respecto a consideraciones dramáticas, sino más bien a principios puramente musicales que apuntan principalmente a un grado notable de equilibrio y simetría. Por tanto, es la música misma a la que se le da mayor protagonismo.
La semana en la que termina el FeMÀS comienza este miércoles 20 en San Luis de los Franceses a partir de las 20:00 horas con Ímpetus. Publicadas en 1741, las Piezas de clave en concierto constituyen la única obra auténticamente camerística de Rameau. Se trata de una prolongación natural de su música para clave, que se aleja del modelo de la sonata en trío corelliana. En Rameau, la esencia de la escritura está toda en el clave, mientras que los dos instrumentos melódicos ejercen exclusivamente como amplificadores que sirven para enriquecer la paleta de colores de las piezas. En realidad, la parte clavecinística es en sí misma tan densa que las obras podrían ser interpretadas exclusivamente con el instrumento de tecla, una posibilidad que el propio compositor contempló. Su interpretación corre a cargo de Pablo Gutiérrez, violín; Marina Cabello, viola da gamba; y Yago Mahúgo, clave y dirección.
El jueves 21 a las 20:00 horas tiene lugar Il Giardino Armonico & Giovanni Sollima - Pasacalles y conciertos en el Espacio Turina. Del norte al sur de Italia, este programa se recrea en conciertos escritos en el siglo XVIII tanto en Nápoles como en Venecia y apunta a la Alemania que se nutría de toda esta rica tradición de obras concertantes. El estilo veneciano, que llevaría a un punto máximo de desarrollo Vivaldi, se extiende por doquier aunque los napolitanos parecen preferir las formas en cuatro movimientos derivadas de Corelli. Así, el Concierto para flauta dulce de Sarri, que presenta un extenso segundo movimiento imitativo, como era norma de las sonatas de la época. La obra pertenece además a la tradición del concerto a 5, ya que la orquesta se distribuye en dos partes de violín y una de viola más el continuo. Autor prolífico de música vocal (óperas, oratorios, piezas litúrgicas…), su legado de música instrumental es más reducido pero no menos importante para entender el estilo napolitano. Como Sarri, Leo prefiere la forma en cuatro movimientos, aunque sus tiempos lentos son acaso menos ensimismados que los de su colega, mientras en los rápidos ya no se utiliza la imitación típica de la música da chiesa; el aire danzable del último sí que resulta claramente reconocible en esa misma tradición. La interpretación correrá a cargo de Giovanni Sollima, violonchelo; Tindaro Capuano, chalumeau; Stefano Barneschi y Marco Bianchi, violines; Liana Mosca, viola; Marcello Scandelli, violonchelo; Giancarlo De Frenza, violone; Michele Pasotti, tiorba; Riccardo Doni, clave; Giovanni Antonini, flauta dulce, chalumeau y director.
La Orquesta Barroca de Sevilla presenta L’Estro Armonico de Vivaldi el viernes 22 de marzo en el Espacio Turina a las 20:00 horas. A principios del siglo XVIII la música para conjunto instrumental había derivado en el norte de Italia en diversos géneros, entre los cuales el concierto estaba fraguando en formas también distintas. Cuando Vivaldi publica L’Estro Armonico (es decir, La inspiración armónica) en Ámsterdam en 1711, estaba en pleno proceso de experimentación con todas estas formas y ello se aprecia en una colección absolutamente fundamental para entender el desarrollo de la música instrumental a lo largo del siglo, pero en la que aún se hallan dudas y ambigüedades formales. Si el Concierto nº10 en si menor, que Bach arreglaría para cuatro claves, se ha puesto a menudo como ejemplo de esa formidable teatralidad vivaldiana y ha sido considerado, con justicia, como uno de los más extraordinarios conciertos barrocos jamás escritos, comentaré brevemente, para terminar, el Concierto nº11 en re menor, que no le va a la zaga en potencia expresiva y audacia. El Allegro de apertura es una breve introducción en la forma, también venerable, de la tocata, con los dos violines solistas entrando en canon al unísono, sin acompañamiento, un juego imitativo al que luego se suma el violonchelo apoyado en el continuo. Sigue un modulante, y aún más breve, Adagio e spiccato, que se compone de sólo tres compases interpretados por el tutti mediante audaces fórmulas armónicas que sirven de perfecto pórtico a la entrada del Allegro subsiguiente en la tónica (re menor).
La Iglesia de San Luis de los Franceses acoge The King’s Flutes de Phaedrus el sábado 23 de marzo a las 12:00 horas. Phaedrus (Emma-Lisa Roux, voz y laúd; Luis Martínez Pueyo, Liane Sadler y Mara Winter, flautas traveseras renacentistas) aspira a revivir el sonido olvidado del consort renacentista de flautas traveseras para el público moderno, interpretando repertorio de polifonía occidental del siglo XVI y principios del XVII. Formado durante sus estudios en la Schola Cantorum Basiliensis, los miembros de Phaedrus proceden de diversas partes del mundo –Estados Unidos, Rusia, España, Eslovenia, Italia y Suiza–-, lo que brinda a cada intérprete la oportunidad de aportar su única y distinguida perspectiva a la interpretación de la música presentada en el escenario. The King’s Flutes intenta esbozar una imagen de las actividades de los flautistas profesionales activos en Inglaterra durante el período Tudor temprano. La posesión por parte del rey Enrique VIII de no menos de setenta y dos flautas traveseras en el momento de su muerte (enumeradas en un inventario de Westminster en 1542) muestra que entre la plétora de instrumentos coleccionados por el rey a lo largo de su vida, la flauta ocupaba un lugar de notable importancia en su corte. La corte Tudor no sólo poseía una gran cantidad de flautas traveseras organizadas en conjuntos de instrumentos, sino que también empleó a miembros de la familia italiana Bassano durante más de 125 años. Con actividad tanto en Londres como en Venecia, los Bassano se convirtieron eventualmente en una de las familias de fabricantes de instrumentos de viento más famosas de la Europa del siglo XVI. Un consort de traversos original fabricado por los Bassano sobrevive aún, conservado en la Academia Filarmónica de Verona. Para este concierto se utiliza una copia del consort de Verona. Otra evidencia de la gran actividad de los flautistas profesionales en la corte inglesa es la de los registros de pago de tipos específicos de intérpretes instrumentales, incluido un conjunto al que se hace referencia simplemente como “The King’s Flutes”, esto es, “Las flautas del rey”.
Artefactum celebra su 30 aniversario el sábado 23 a las 20:00 horas con Música del Medievo en torno a la Cuaresma como tiempo de preparación y recogimiento. Las almas se preparan para la fiesta de Pascua, eje central de la fe cristiana: la resurrección de Cristo. Es un periodo íntimo de oración, penitencia y ayuno. Con este programa quiere Artefactum sumarse a ese recogimiento espiritual con esta selección de piezas que invitan a la meditación. Encontramos en las cantigas de loor la tranquilidad melódica, con las laudas, recordamos parte de la pasión de Cristo. Los motetes de las Huelgas nos transportan a una época menos opulenta y más monástica. Es en resumen Quadragesima, un programa a la medida de este tiempo ideal para cerrar los ojos y transportarse a una época más tranquila, más íntima, más a la medida del tiempo y el tempo cuaresmal.
El Festival de Música Antigua (FeMÀS) es un proyecto del Instituto de la Cultura y las Artes del ayuntamiento de Sevilla (ICAS) y cuenta con la colaboración del INAEM a través del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), de la Diputación de Sevilla y del Teatro de la Maestranza.
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