JORDI SAVALL - Del tiempo y del instante
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- JORDI SAVALL - Del tiempo y del instante
- 2022-03-15T20:00:00+01:00
- 2022-03-15T23:59:59+01:00
Precios localidades: 20 € y 10 € - COMPRA DE ENTRADAS
Programa de mano (Descarga)
Ficha Artística
Jordi Savall
Viola da gamba soprano italiana de principios del siglo XVI
Viola da gamba baja de siete cuerdas de Barak Norman, Londres 1697
Xavier Díaz-Latorre
Tiorba & Guitarra
Programa
“Del tiempo y del instante”
Glosados, variaciones e improvisaciones
Diego Ortiz (ca.1510-ca.1570)
Recercadas del Trattado de Glosas (Roma, 1553)
Folía – Passamezzo antico – Ruggiero – Romanesca – Passamezzo moderno
Grounds & Improvisaciones (Inglaterra & México)
Anónimo (1650) Greensleeves to a Ground (Romanesca)
Anónimo (1600) Improvisaciones sobre los Canarios
Juan García de Zéspedes (ca.1619-1678) Improvisaciones sobre la Guaracha (México, 1690)
Instrucción de Música
sobre la Guitarra Española (Zaragoza, 1674)
Gaspar Sanz (1640-1710) Jácaras & Canarios
Pièces de Viole (París, 1711)
Marin Marais (1656-1728) Prélude, Muzettes I – II, La Sautillante
Lamentos & Improvisaciones
Mr. de Sainte-Colombe, le père (ca.1640-ca.1701) Les Pleurs (1690)
Johann Sebastian Bach (1685-1750) Bourrée & improvisaciones
Pièces de Théorbe
Robert de Visée (1655-ca.1732) Chaconne
Flores de Música (Madrid, mss. 1709)
Antonio Martín y Coll (ca.1660-ca.1734) Diferencias sobre las Folías
El Códice “Trujillo del Perú” (Lima, 1780)
Variaciones e Improvisaciones
Tonada de El Chimo
Cachúa Serranita
Con el apoyo del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya y el Institut Ramon Llull
Notas
Un viaje a la raíz del arte musical renacentista y barroco. Eso propone este programa. Raíz como búsqueda del sentido que tenía la codificación de este repertorio en su época, que no era exactamente propiciar que las piezas se repitieran una y otra vez tal cual se publicaban, sino servir como modelos para los músicos. Así, el famoso Trattado de glosas del toledano Diego Ortiz, que propone formas de glosar (esto es, ornamentar, variar) algunos de los aires de danza más famosos de la época. Será esta una constante del arte instrumental en los dos siglos siguientes: partiendo de las arias (así se llamaban en el siglo XVI estos aires danzables), los intérpretes jugaban a improvisar sobre sus esquemas rítmico-armónicos. A veces esas improvisaciones acababan escritas. Pocas veces, publicadas. Es mucho más lo que se perdió (porque no estaba pensado para conservarse) que lo que nos ha llegado.
Así, Jordi Savall y Xavier Díaz-Latorre pueden usar el Greensleeves, una de las canciones más populares de la Inglaterra de Enrique VIII, los canarios o la guaracha como punto de partida para sus improvisaciones y sentir que, sean cuáles sean estas, no están traicionando el espíritu del tiempo al que sirven en este recital. Lo mismo puede decirse del resto del programa. Cuando entre 1674 y 1697 el gentilhombre Gaspar Sanz publicó los tres volúmenes de su Instrucción de música sobre la guitarra española su intención era convertirlo en un método para todo aquel que quisiera acercarse a la guitarra, y para ello utilizó ejemplos que, se supone, cada intérprete asimilaría según su estilo y posibilidades.
El mundo de la danza tuvo especial trascendencia en las publicaciones de los músicos franceses del XVII. Laudistas, clavecinistas y violagambistas las agruparon en suites, de las que cada intérprete escogería aquellas que fueran mejor con sus posibilidades o su gusto. En su tercer libro de Piezas de viola (1711), Marin Marais había iniciado ya el camino hacia las piezas de carácter, en su intención de trazar dibujos psicológicos o describir situaciones, estados mentales o acciones, a menudo meramente coreográficas, como los saltos de La sautillante (una pieza ya del Libro IV, de 1717). Se mantienen la libertad de los preludios y las danzas de carácter rústico, a veces presentadas por parejas como en las Muzettes, del Libro III. En cualquier caso, Marais no inventó la pieza de carácter. Ya su maestro Sainte-Colombe la usaba, y Les pleurs, auténtico lamento en la mejor tradición barroca, es buen ejemplo.
Bach no fue desde luego ajeno al arte improvisatorio en torno al universo de la danza, y de hecho en muchas de sus suites incluye sus famosas doubles, que no eran otra cosa que variaciones escritas, en el convencimiento de que los intérpretes podían hacer las suyas propias. Algunas de esas arias tuvieron especial trascendencia en el desarrollo del arte instrumental. Por ejemplo, la chacona, cuyo origen se vincula a los viajes de ida y vuelta entre América y España, pero que se extendió por todo el continente y fue usada durante siglos. En Francia muchos compositores se sirvieron de ella, como Robert de Visée, guitarrista de la corte de Luis XIV. Otra fue la folía, otra danza de origen ibérico cuyo esquema armónico es ya rastreable en el siglo XV. Aunque luego este esquema se varió, generándose una segunda versión de folía, más lenta, popularizada por Lully desde la corte francesa, en sus manuscritos recopilatorios de principios del siglo XVIII, el organista franciscano Antonio Martín y Coll deja muestra de una serie de variaciones sobre ese primer modelo, en cuya despreocupada vivacidad parece descansar también el origen de su nombre (folía puede entenderse como locura, pero también como jolgorio).
El recital termina con una serie de piezas extraídas de una famosa fuente conservada en las colecciones reales del Patrimonio Español. Se trata de una extraordinaria obra gráfica mandada elaborar entre 1782 y 1785 por Baltasar Jaime Martínez Compañón, que fue obispo de Trujillo (Perú), como documentación de las formas de vida en el territorio que ocupaba su diócesis. El Códice Trujillo o Códice Martínez Compañón incluye 1411 acuarelas y 20 piezas musicales, que algunos atribuyen al maestro de capilla de la catedral trujillana, Pedro José Solís, aunque en el fondo vienen a documentar un género de música formado por tonadas, tonadillas, cachúas y bailes cercano a las tradiciones populares más que a las cortesanas.
© Pablo J. Vayón
Textos
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Biografía
Jordi Savall es una de las personalidades musicales más polivalentes de su generación. Da a conocer al mundo desde hace más de cincuenta años maravillas musicales abandonadas en la oscuridad de la indiferencia y el olvido. Dedicado a la investigación de esas músicas antiguas, las lee y las interpreta con su viola da gamba, o como director. Sus actividades como concertista, pedagogo, investigador y creador de nuevos proyectos, tanto musicales como culturales, lo sitúan entre los principales artífices del fenómeno de revalorización de la música histórica. Es fundador, junto con Montserrat Figueras, de los grupos musicales Hespèrion XXI (1974), La Capella Reial de Catalunya (1987) y Le Concert des Nations (1989), con los cuales explora y crea un universo de emociones y belleza que proyecta al mundo y a millones de amantes de la música.
A lo largo de su carrera ha grabado y editado más de 230 discos de repertorios de música medieval, renacentista, barroca y del clasicismo con especial atención al patrimonio musical hispánico y mediterráneo; una producción merecedora de múltiples distinciones, como los premios Midem, International Classical Music y Grammy. Sus programas de concierto han convertido la música en un instrumento de mediación para el entendimiento y la paz entre pueblos y culturas diferentes y a veces enfrentados. No en vano fue nombrado en el 2008 fue nombrado «Embajador de la Unión Europea para el diálogo intercultural», y junto con Montserrat Figueras fueron designados los dos «Artistas por la Paz» dentro del programa «Embajadores de buena voluntad» de la UNESCO.
Su fecunda carrera musical ha recibido las más altas distinciones nacionales e internacionales; entre ellas, el título de doctor honoris causa por las universidades de Évora (Portugal), Barcelona (Cataluña), Lovaina (Bélgica) y Basilea (Suiza), la insignia de Caballero de la Legión de Honor de la República Francesa, el Premio Internacional de Música por la Paz del Ministerio de Cultura y Ciencia de Baja Sajonia, la Medalla de Oro de la Generalitat de Cataluña y el prestigioso premio Leoni Sonning, considerado el premio Nobel de la música. «Jordi Savall pone de manifiesto una herencia cultural común infinitamente diversa. Es un hombre para nuestro tiempo» (The Guardian, 2011).